Los beneficios obtenidos por inversiones en criptoactivos asciende hasta los 759 millones de euros, tras la inclusión por parte de la Agencia Tributaria de una nueva casilla a fin de regular el mercado
El pasado 30 de junio culminó la campaña de las declaraciones de la renta del ejercicio fiscal 2021, que se saldó con más de 22 millones de declaraciones,
lo que supone un incremento del 1,9% respecto al año pasado. La principal novedad de la misma fue la incorporación de la casilla 1.626, que ha permitido a la Agencia Tributaria conocer las ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones de criptodivisas, así como identificar a los titulares de las mismas. Hasta el momento, la cantidad habida en monederos virtuales se incluía en el apartado genérico de demás bienes y derechos de contenido económico.
Según los datos ofrecidos por la entidad estatal, hasta 35.200 contribuyentes han declarado la obtención de 759 millones de euros en concepto de beneficios derivados de transmisiones de criptoactivos, movimientos que quedan gravados como ganancias o pérdidas patrimoniales, y que se deben declarar en la base imponible a un tipo mínimo del 19% y a un máximo del 26%. Además, se han declarado incorporaciones por valor de 911,9 millones en concepto de saldos en carteras de criptomonedas (las conocidas como wallets), repartidas en un total de 1.275 declarantes.
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El objetivo de la Agencia Tributaria ha sido obtener datos fehacientes en relación con la tenencia y movimientos de criptodivisas por primera vez en su historia, a fin de ejercer un control sobre un mercado que ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década, así como para evitar la elusión y el fraude fiscal en un entorno carente todavía a día de hoy de una regulación legal a nivel nacional y comunitario (en la actualidad se está tramitando por parte de la Unión Europea la ley MiCa, que regulará los tipos de activos digitales existentes, y que se prevé entre en vigor a finales de año o principios de 2023). Para ello, y con anterioridad al inicio de la Campaña de la Renta, se sirvieron de avisos enviados a los contribuyentes de los que se tenía constancia que habían adquirido este tipo de activos. En total, se expidieron un total de 23.3000 alertas, frente a las 14.800 remitidas en el ejercicio anterior. Este marcado crecimiento parece chocar con el número de contribuyentes que han declarado ganancias, pero es importante reseñar que Hacienda no incluye en dicha cifra a quienes han declarado pérdidas ni a quienes compraran criptoactivos a fin de conservarlos y que no obtuvieran ganancias por la venta de las mismas que deba ser declarada.
De cara al futuro, la estrategia a seguir por el Ministerio de Hacienda se divide en dos líneas de actuación. Por un lado, se han elaborado los modelos 172 y 173 de declaración informativa sobre saldos en monedas virtuales, que controlarán la posesión de dichos bienes a partir del 1 de enero de 2023, incluyendo a particulares y empresas de intermediación. Por otro lado, el Fisco trabaja en paralelo en la aprobación del modelo 721 de declaración informativa sobre monedas virtuales situadas en el extranjero, que deberá entregarse en el primer trimestre de 2023 y solo será obligatoria para quien supere la cifra de 50.000€ en cuentas no localizadas en el territorio nacional.
